Café com o Sensei

Cafe con Sensei

30-jul-2010

Exigir con afecto

Acostumbro decir a los alumnos principiantes que no me malinterpreten.
No acostumbro a dar vueltas y voy directamente al grano...
Que de la única manera que puedo exigir es "cuando hay afecto".
"Exijo" con la mirada, con las palabras, con las acciones. A continuación, dejo un relato sobre lo que sucede cuando "la exigencia nace del afecto"

Entrenamiento de Despedida

10 de Julio, Sensei anuncio mi entrenamiento de despedida devido a mi vuelta a Japón. Fue una buena oportunidad de luchar con todos los que estaban presentes en el entrenamiento. Hasta los alumnos de San Pablo, que aunque veo toda la semana, por increible que parezca, con muchos era la primera vez que estabamos luchando....
Y Okagesama ...para muchos de afuera, que tambien estaban en este entrenamiento.
Cada lucha fue especial...aunque el cuerpo estaba cansado, la felicidad de poder estar en ese momento con todos era inmensa.
Sensei ordenó el narabe que marca final del entrenamiento...y yo quede pensando... "Será que Sensei se olvido de mí?"  todavía no había luchado con Sensei.
No me dio tiempo a terminar de pensar, cuando Sensei me llamo antes de de hacer sonkyo... "upa.. Sensei no me olvido!"

Sensei comenzó con light exercise... todavía no había sido "bautizada" con el "light" despues de recibir 5to Kyu.
Confieso que nunca pensé Faria Lima era grande como ese día...

Cuando el cuerpo comenzó a no obedecer más, todos comenzaron a gritar y alentarme ... eso era lo que me mantenía de pié.
Gracias a todos, en ningún momento paso por mi cabeza desistir, aunque el cuerpo ya no respondiera más....

En medio de las voces de todos, encontré un momento mágico en dónde sólo existía sensei en un largo corredor, sin sentir más dolor, sin más cansancio.
Tal vez en ese momento que duró apenas 2 segundos, pero para mí fue una eternidad, valió por todos los días de entrenamiento.
Y por fin, cuando Sensei dijo "último men" y abrió una sonrisa... Ah... que buena sensación...Era inevitable también en mi cara mostrar una sonrisa.
Me saque los kote y el men,.. no conseguí contener las lágrimas... lágrimas de "Arigato Gozaimashita!" y  lágrimas de "Termino...?"

Sensei, no tengo palabras para agradecer... por el entrenamiento, por cada momento, por cada mirada y por cada palabra.

Y para todos mis colegas de entrenamiento, estoy segura que no son apenas colegas... ahora son personas especiales que recordaré con mucho cariño para siempre! Arigato Gozaimashita.
Hoy no digo “sayonara” porque cada día estoy más segura que quiero volver, y voy a luchar por eso.
Hasta pronto!

Expuesto esto, espero que usted me comprenda.
Y, si su deseo es continuar aprendiendo, tome su espada y venga.


Midori, autora del relato, con Sensei en su entrenamiento de despedida