Café com o Sensei

Cafe con Sensei

21-may-2012

10 años de Unidad Curitiba 3

“’ ¡Bienvenido, compañero de jornada!’
Fue de ese modo, hace 17 años que recibí a mi hijo, Lucas. Fue por él que llegué a Niten.

Tras meses mirando a mi hijo mayor tomando caminos tortuosos a mis ojos, en enero de este año, llegó a mis manos, divinamente, un artículo de 2006 del periódico ‘Folha de São Paulo’, respecto a Sensei Jorge Kishikawa y a Niten. Estaban allí valores que mi hijo podría experimentar sin sentirse aislado o anticuado. Que podrían ayudarle a tomar un camino correcto.
Para estimularle y a fin de que tuviéramos un tiempo juntos, hice la clase experimental con Lucas. La clase fue encantadora y el Momento de Oro de aquel día me conmovió, pero fue en los días subsecuentes que me di cuenta que algo había despertado en mí, ocasionando un cambio de postura (física, mental, emocional y espiritual) en vista de mí y de los otros, el modo de trabajar con las cuestiones del cotidiano, la estrategia (no como una teoría, pero como un hábito), el mirarse por dentro…
Lucas no prosiguió pero yo continúo.  Tengo esperanzas que él va a volver, tal vez no fuera su momento. Comparto con él cada acontecimiento, posturas, golpes, frases en japonés, Momentos de Oro, en fin, cada aprendizaje. Al final, aún él no vuelva, tendrá por lo menos una madre más completa. Ese también es un buen presente de una madre a un hijo.
Recientemente tuve la honra de conocer personalmente a Sensei en la conmemoración de los 10 años de Niten Curitiba. Y cuando digo ‘honra’ no es fuerza de expresión o deslumbramiento. De facto, el Sensei realiza algo extraordinario, en el sentido puro de la palabra, algo allá del común, del ordinario. Al rescatar una arte de más de 700 años, él trae junto toda la armadura filosófica-espiritual de esta arte, armonizando con la actualidad, todo eso con compasión y respecto mutuos. Fue eso lo que pude ver, sentir y experimentar en los breves momentos con Sensei.
Encontré mi camino, no importa las deferencias y malogros ajenos. Es mi camino. De manera no intencional encontré una de las infinitas formas de dar vida a la propia vida, saber vivir, y es por eso que puedo decir hoy, con todo el respecto a Jorge Kishiwaka, a Niten y a todos los compañeros ‘Bienvenidos a mi vida, compañeros de jornada!’
Domo arigatou gozaimashita.”

Yna Honda – Niten Curitiba/PR