Café com o Sensei

Cafe con Sensei

26-oct-2012

Hidensho 16 – Naginata Serena



Tradução: Garrido - Chile

“Konnichiwa Sensei, El viernes pasado tuvimos nuestro último entrenamiento de Shugyo. Quede triste al pensar que sería el último.
Lo interesante fue que la noche anterior, cuando me dirigía al lugar de alojamiento llevando mis bokuros, recordé que Sensei no había llevado su Naginata, así que me atreví a llevar la de él y la mía para que entrenáramos un poco con Naginata, arma que me gusta mucho. Encuentro que de alguna forma, Sensei y yo estábamos conectados ya que mientras realizaba el arreglo del jardín de ADM a la mañana siguiente, recibí una llamada de Sensei pidiendo que llevase las Naginatas. Quedé sonriendo tontamente e intrigado y dije que ya las tenía separadas. Después de terminar los quehaceres, me fui a Hokkaido, ordené todo y aguardé a la llegada de Sensei. Ese día comencé a familiarizarme más con ese tipo de entrenamiento y con las rutinas de preparación, lo que me dejaba más tranquilo y un poco más cómodo con Sensei. Después de la llegada de Sensei comenzamos el entrenamiento, y creo que fue ese día en que conseguí dar un Men, que Sensei dijo que fue el único de todos los días de Shugyo y que aquel valía por todo el Shugyo. Después de algunos cambios de armas, Sensei me pidió que utilizase la Naginata, lo que siempre me da mucha alegría y una vez más Sensei me sorprendió.
Sensei, de Ito, acertó a sune (pierna) y no conseguía saltar porque no imaginaba o no conseguía ver cuál era la intención de él. Sensei fue cambiando a todas las armas Ito, Nito (dos espadas), Kodachi (espada corta) y Naginata x Naginata. En todas las luchas el conseguía acertar. La naginata, siendo un arma larga que da la impresión de que uno tiene la ventaja, para Sensei, eso no significa nada. El entraba y salía de Maai (distancia) y yo no conseguía evitarlo. Incluso conseguía arrebatar la naginata de una de mis manos tan rápido que no conseguía darme cuenta cómo lo hacía. En una de las luchas de Nito contra naginata, visualice el Tsuki de Sensei y casi consigo tocarlo, luego pedí disculpas porque no puedo utilizar ese golpe; lo interesante fue que la acción fue sin una intención preconcebida. En los últimos combates de Naginata contra Naginata, vi a Sensei como si estuviese pescando con ella, describiendo una trayectoria que nunca antes había visto ni a nadie manejarla de aquella manera. Venía suave y serena, golpeando su objetivo de forma perfecta y yo me contentaba con solo mirar, intentando aprender un poco más.
Fue como siempre, Inolvidable.
Domo Arigato Gozaimashita

Aguilar- Unidad de Guarulhos.